El suelo finalista se agota en las grandes ciudades e impulsa los precios al alza

In Noticias by mjo.rus

Las trabas administrativas ralentizan la gestión del suelo y provocan que grandes ciudades como Madrid y Barcelona vean incrementado el precio de las viviendas debido a su escasez.

La normativa urbanística actual establece plazos muy extensos y es muy rígida a la hora de cambiar el uso de los suelos para poder adaptarlos a la demanda de los ciudadanos, apunta el gerente de Asprima, Daniel Cuervo. Además, los cambios políticos implican alteraciones en los desarrollos de las ciudades y provocan más retrasos en la gestión de los suelos.

Daniel Cuervo opina que se debería simplicar la normativa para hacerla más ágil y reforzar así la seguridad jurídica.
El Gerente de Asprima aboga por dejar el urbanismo de las grandes ciudades en manos de un órgano de expertos independientes que decidan qué es lo mejor para los ciudadanos, sin que las ideologías políticas afecten a sus decisiones.

En la actualidad, en Madrid hay listo suelo finalista para construir unas 20.000 viviendas y, aunque hay más suelos, no se pueden usar porque tienen problemas judiciales o son proindivisos, lo que complica su puesta en carga para promover viviendas. «En Madrid y en el área metropolitana de Barcelona hay suelo en desarrollo, pero las decisiones políticas de los ayuntamientos de paralizar desarrollos urbanísticos están produciendo el aumento de los precios de los suelos finalistas y, por ende, de los precios de la vivienda», ha añadido.

El presidente de Quabit, Félix Abánades, subraya que la escasez de suelo y las tensiones en los precios se está produciendo sólo en determinadas zonas de grandes ciudades y recuerda que, en la actualidad, el precio medio es menos de la mitad del que se alcanzó en 2007. «Las promotoras en general estamos siendo muy rigurosas en las compras», señala Abánades, quien ha apuntado que actualmente España dispone de suelo finalista para aproximadamente millón y medio de viviendas.
Al ritmo actual y previsto de construcción, «este suelo abastecerá el mercado durante los próximos 8 o 10 años», pero en algunas zonas muy concretas, como Madrid, Barcelona, Málaga, Bilbao y algunas localidades costeras urge desarrollar suelo.

En su opinión, si hoy falta suelo es porque durante los años de la crisis se paralizaron los procesos de gestión urbanística y en ciudades como Madrid están bloqueados proyectos absolutamente imprescindibles, como Castellana Norte o algunos desarrollos del sureste.
«Es fundamental que las administraciones agilicen las gestiones urbanísticas, faciliten y promuevan la tramitación de nuevos planes urbanísticos», ha afirmado.
Los promotores inmobiliarios encontramos enormes dificultades en la generación de suelo finalista y se da la paradoja de que las zonas con más escasez de suelo son aquellas en las que existe una mayor demanda de vivienda, lo que perjudica al comprador porque las casas se encarecen, apuntan fuentes de Neinor Homes.

El parón que provocó la crisis ha derivado en que haya un decalaje entre la creación de suelo finalista por parte de las autoridades y su absorción por parte de las promotoras, han apuntado desde la promotora. «Debería poder darse un pacto entre políticos, empresarios y técnicos que permitiese una gestión más eficaz del suelo», según Neinor.

El consejero delegado de Aedas Homes, David Martínez, ha añadido que, a medida que la demanda se recupera y se reduce la existencia de viviendas, se producen tensiones inflacionistas en el suelo disponible.
El proceso de transformación urbanística en España, desde suelo no apto para su desarrollo hasta suelo finalista, resulta tremendamente complejo, provocando que los tiempos se alarguen por encima de lo «razonable y deseable», elevando la inversión que se requiere para promover casas.
Como cualquier industria, el sector de la promoción residencial requiere de una materia prima y su fuente u origen «debería permitir un suministro más ágil y previsible», ha afirmado Martínez.