La norma, que está previsto entre en vigor a mitad del 2018, permitirá a las gestoras afrontar con un poco más de tranquilidad los efectos de la evolución de los tipos, cuya subida se prevé para finales de 2019 después de que lleven en mínimos seis años.

Los planes de pensiones españoles invierten más de la mitad de sus 109.000 millones de euros de patrimonio en renta fija, aunque la mayor parte de las firmas está reduciendo el peso de sus activos en la cartera total.
Esta concentración hará que cuando los tipos de interés suban puedan encajar pérdidas por la caída de valor de su cartera que estará integrada por activos con rentabilidad por debajo de la que se pueda obtener en el mercado.

La futura legislación elimina trabas para invertir en capital riesgo, en fondos de inversión libre o hedge funds, así como fondos inmobiliarios y de infraestructuras. Se facilita en particular la inversión en fondos de capital riesgo europeos y en fondos de emprendimiento social europeo.
Los planes de pensiones españoles invierten ahora el 2,5% de su cartera en capital riesgo, frente al 8,5% en Europa. Al eliminar las trabas actuales, el porcentaje español se acercará al europeo, según las previsiones del sector.

Las gestoras llevan ya tiempo buscando alternativas de inversión ante la caída de tipos y tratando de diversificar su cartera.
El reglamento de planes que recoge estas novedades incluye también una rebaja de las comisiones de gestión y depositaría de los fondos de pensiones, con la excepción de los de renta variable y garantizados. La normativa incluye también la posibilidad de rescatar el ahorro de los planes que tenga más de diez años de antigüedad, sin limitación.

Fuente: Real Estate Press