La Alcaldesa de Madrid, el Ministro de Fomento y el presidente de Distrito Castellana Norte anunciarán mañana el acuerdo definitivo que aprueba la operación Chamartin
Tras 25 años de dificultades políticas y administrativas, la ‘operación Chamartín’ podrá dejar de ser un voluminoso proyecto en papel. El nuevo y probablemente definitivo acuerdo alcanzado para desbloquear la expansión de Madrid por el Norte permitirá el desarrollo urbanístico de una estratégica superficie de más de tres millones de metros cuadrados con una versión reducida de su penúltimo modelo.
Mañana, el Ayuntamiento de Madrid y el Ministerio de Fomento anunciarán que se ha conseguido llegar a un acuerdo para desbloquear operación Chamartín. Al acto está previsto que acudan la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, y el ministro Íñigo de la Serna, acompañado por Antonio Béjar, presidente de Distrito Castellana Norte (DCN), filial de BBVA y San José y promotora del desarrollo.
A la aprobación definitiva al acuerdo se llegó anoche tras obtener el respaldo de los tres grupos políticos de la oposición en el consistorio, PSOE, PP y Ciudadanos, luz verde que han dado tras las conversiones que han mantenido, por separado, con los responsables del área de Desarrollo Urbano Sostenible este lunes y martes.
Para Carmena era clave contar con el respaldo de todos los grupos, un apoyo conseguido tras las gestiones del propio ministerio, que en los últimos días no ha dudado en llamar a los representantes del resto de formaciones para solicitarles personalmente su apoyo, según confirmación de fuentes cercanas. Grupo San José, dueña del 20% de DCN y cuyo menor tamaño lo hace más sensible que BBVA al impacto de esta operación, se ha disparado en bolsa un 25% y, en la recta final de la sesión, es el mejor valor de todo el Continuo.
Para llegar a una solución satisfactoria para todas las partes ha sido necesario negociar una solución intermedia entre las 17.700 viviendas que pretendían construir los promotores del nuevo barrio y las 4.600 que como máximo estaba dispuesto a autorizar el Ayuntamiento. Fuentes próximas al proceso apuntan a que finalmente habrá 11.000 pisos, de los cuales 2.200 serán de protección oficial, el 20% del total.
Una de las incógnitas de la operación rebautizada como Madrid, Nuevo Norte es si finalmente se levantará un rascacielos de 70 plantas, el más alto de la Unión Europea, como proyectaba DCN en su plan inicial. De descartarse definitivamente esta idea, sería necesario autorizar al menos dos torres de unos 40 pisos para que pueda encajar la edificabilidad prevista.
Tramitación administrativa
De momento, el acuerdo tendrá que plasmarse en una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Madrid. Según el calendario fijado, la tramitación de este instrumento urbanístico comenzará en los próximos meses, se aprobará inicialmente a principios de 2018 y podrá recibir luz verde definitiva en el cuarto trimestre del año. Para que se puedan conceder las primeras licencias de construcción será necesario realizar previamente una «ordenación pormenorizada» de las cinco «áreas de reparto» en las que se ha dividido el desarrollo, que tendrán «un planteamiento y una gestión independientes». Ésta es una de las principales novedades de la versión definitiva del proyecto respecto a la intención de los propietarios de los derechos de explotación del suelo, que pretendían desarrollar el ámbito de forma simultánea y no por fases.
Las obras comenzarán en la zona situada al sur de la M-30 con la reforma de la estación de trenes de Chamartín. Junto a ella habrá un centro de negocios, que se llamará Central Business District, y que concentrará los edificios con más altura del barrio.
Detalles de la negociación
Con el acuerdo alcanzado entre las administraciones y las empresas privadas implicadas, en el conjunto del ámbito previsiblemente se autorizará la construcción de alrededor de 1,7 millones metros cuadrados de terciario, principalmente oficinas. Esta cifra es prácticamente calcada a la que quería DCN y 500.000 metros cuadrados superior al límite máximo marcado por el Gobierno de Ahora Madrid en su propuesta alternativa.
En las negociaciones que han tenido lugar en la mesa técnica constituida el pasado mes de diciembre a instancias del Ayuntamiento para desbloquear el proyecto se planteó además una limitación a seis alturas, de media, de los bloques de viviendas que se levantarán en este desarrollo, con la posibilidad de excepciones en el caso de «edificios singulares». Ésta es una de las cuestiones que tendrán que concretarse durante la tramitación del proyecto.
Lo que presuntamente sí está cerrado aunque no haya trascendido es el coste estimado de la factura del ámbito urbanístico. De momento la única cifra del proyecto que se conoce es el presupuesto municipal que se destinará a la construcción de los nudos Norte y Fuencarral para aliviar el tráfico en la zona, con sendas partidas de 110 y 58 millones de euros. En la propuesta de DCN que se descartó, estas infraestructuras se financiaban con dinero privado.
