El delegado de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid, José Manuel Calvo, ha condicionado hoy la construcción de los desarrollos del sureste a garantizar la inversión pública de forma que las viviendas y los equipamientos públicos «lleguen al mismo tiempo». «Adelante el sureste con estos criterios», ha exclamado Calvo, en un debate organizado por la Asociación de Gestoras de Vivienda (AGV), que tuvo lugar ayer en el Colegio de Arquitectos, en el que también han participado los portavoces de la oposición municipal de PP, PSOE-M y Ciudadanos.

Calvo aboga por «acompasar» y garantizar los compromisos de inversión de todas las administraciones para desarrollar esta bolsa de suelo y cifra en 1.600 millones el coste de llevar el Metro al ámbito del sureste, una inversión que el Consorcio no puede acometer según Calvo.
«Si en este momento se desarrollaran los desarrollos del sureste, las administraciones públicas tendrían que multiplicar por tres y cuatro su capacidad inversora exclusivamente en este ámbito», ha afirmado el delegado municipal. Añadiendo que en Madrid hay stock de vivienda suficiente para los próximos cinco u ocho años al haber «suelo finalista» y haberse tramitado licencias para construir más de 4.000 viviendas.

Calvo apuesta por construir un parque público de vivienda destinado al alquiler social para dar respuesta a los 20.000 demandantes de vivienda que esperan un inmueble en la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS) y asegura que quienes no tienen para comprar sí tengan garantizado «un sitio para vivir». Quienes cobran menos de 1.000 euros al mes no pueden acceder al crédito ni sufragar una vivienda aunque sea protegida, ha subrayado Calvo.

El Gobierno de Manuela Carmena apuesta por garantizar el derecho a la vivienda no vendiendo suelo público, ni admitiendo la monetización de las cesiones, sino con fórmulas de cesión de suelo donde se mantenga la titularidad pública o mediante «derechos de superficie» una manera de obtener un canon anual por parte de promotoras privadas y asegurarse al tiempo la propiedad de viviendas protegidas y su gestión directa.
Calvo ha explicado que mediante estos instrumentos el Ayuntamiento sumará vivienda pública en régimen de alquiler en los planeamientos de Madrid Nuevo Norte o Mahou-Calderón, asegurando el «equilibrio» territorial y social de la capital.

El concejal de Ahora Madrid ha abogado también por comprar viviendas vacías y por construir nuevas para asegurar que existen inmuebles suficientes propiedad del Ayuntamiento y ha cargado contra la «venta progresiva» del patrimonio municipal hecha por anteriores ejecutivos del Partido Popular.
Según el edil, si no se hubiese enajenado ese patrimonio existiría un parque público de más de 30.000 viviendas que permitiría satisfacer la demanda existente de familias con menores recursos además de poner inmuebles en manos de otros colectivos que las necesitan, como los jóvenes.

La mejora del parque de viviendas en la capital se completa, según Calvo, con la rehabilitación de viviendas para dotarlas de ascensores y también para asegurar su aislamiento, ya que los inmuebles anteriores a 1980 no aseguran la confortabilidad térmica lo que repercute en una mayor ineficiencia energética.
A través de las ayudas del plan Mad-re municipal y con las del Ministerio de Fomento se mejorará la calidad de las viviendas en las zonas más vulnerables y se reducirán las emisiones.
Estas medidas se hacen aún más necesarias debido a la demora de operaciones como la de Madrid Puerta Norte, donde las viviendas no estarán hasta dentro de «cinco o seis años», según Calvo.
Fuente: Real Estate Press